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29 de marzo de 2012

El nuevo orden mundial



Este es el resultado de un sencillo ensayo para la universidad, fruto de algunas lecturas, noticias actuales, y opiniones personales... Si a alguien aporta, bienvenido sea...




Introducción


En los últimos tiempos, el mundo en el que vivimos, se ha visto acometido por una serie de acontecimientos tan fatídicos como claves para comprender el nuevo orden que impera en la sociedad actual. Estos acontecimientos, ocurridos por diferentes motivaciones y en diferentes lugares, sumados al poder de la globalización y la fuerza de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación, han colocado al mundo en una suerte de punto de “ebullición”, en el cual, basta un pequeño descontento, para que en cualquier sociedad, se genere una avalancha de personas volcadas a salir en supuesta defensa de sus derechos. Y cada vez más, vemos que se va generando esta situación, ya no solo como un reclamo necesario y apropiado, sino que incluso se va generando esta actitud como un “modus vivendi” de muchas personas, que se van encontrando cómodas en esa situación.
A la par de esta situación, además, vamos encontrando que gracias a la mencionada globalización, algunas potencias, van imponiendo su “forma de pensar” y costumbres, a costa de aquellos países más pequeños, que las ven como ejemplos de modas, políticas, ideologías, entre otros. Generando una masificación de todo y todos, “mezclando” todo en una suerte de “caldero de sociedades”, pero en el cual el ingrediente principal, lo pone la sociedad dominante norteamericana (y que termina siendo quien “mueve” la mezcla).

La historia precedente


La sociedad como la conocemos hoy en día, con las características mencionadas, no ha aparecido así de la nada. Ha habido todo un proceso histórico-cultural, que se ha ido desarrollando desde el inicio de las sociedades actuales. Sin embargo, podemos encontrar algunos hitos (en particular en los siglos XX y XXI), que han acelerado este proceso. He aquí algunos de los que considero principales y el análisis de lo que ha podido generar y degenerar para la sociedad actual:

La Segunda Guerra Mundial: El último conflicto armado que aglutinó a todo el orbe en una sangrienta y lamentable guerra, entre los años 1939 y 1945, dejó muchas heridas, y dolores para el mundo entero. Generó además, más consecuencias negativas, que positivas al fin de ésta. El mundo no volvería a ser el mismo luego de esta cruenta guerra.
El nazismo y Hitler, en su triste genocidio que exterminó a millones de personas, por su simple condición física, racial, social, o religiosa, que para ellos era “inferior”; o con ello la división del mundo que se sumergió en batallas, conquistas, reconquistas, exterminios, entre las potencias mundiales; y que terminó con las penosas bombas nucleares de Nagasaki e Hiroshima por parte de Estados Unidos a Japón; generó (o mejor diríamos, degeneró), una sociedad desesperanzada, dolida por ver la capacidad destructiva del propio ser humano, temerosa de ver un nuevo conflicto de esta magnitud, y llena de muchas heridas por reconciliar.

La Guerra Fría y los bloques comunista y capitalista: Posteriormente a la mencionada Segunda Guerra Mundial, se partió el mundo en dos bloques. Dos bloques, que habían “triunfado” en la guerra, y que como tal se habrían de repartir su respectivo “botín”: El dominio del mundo, y cómo símbolo de ello, la destruida Alemania. Dos bloques, dominados por sus respectivas ideologías (una opuesta a la otra): comunismo y capitalismo; dos bloques, dominados por dos países concretos: La URSS (que sería la actual Rusia) y Estados Unidos.
La división del mundo en estos dos bloques, trajo consigo mucha tensión, y mucho miedo para todos los países. Y es que tanto Estados Unidos como Rusia, se sumergieron en una carrera de todo tipo, para “demostrar” que era mejor que el otro, y posicionarse de la mejor manera ante un inminente nuevo conflicto armado. El mundo vivió muchos momentos de angustia, ante la posibilidad de una Tercera Guerra Mundial, que, con el desarrollo armamentista tan fuerte que habían tenido ambos países, y particularmente, el desarrollo nuclear, ponían “en bandeja”, la posibilidad de una destrucción masiva a nivel global.
Asimismo la mayoría de los países se unieron a uno u otro bloque, generando en el mundo una gran división y permanentes conflictos “menores”, pero no por ello menos teñidos de sangre y de crueldad. Vietnam, la guerra entre las dos Coreas, Nicaragua, entre otros. Se vivió un tiempo de permanentes roces, incomprensiones, dificultades y faltas de diálogo entre los países.

La caída del muro de Berlín y la caída de los bloques: En 1989, el muro que dividía la República Federal Alemana, de la República Democrática Alemana, fue derrumbado. Así, aquel muro de concreto que caía bajo los martillos de los entusiastas alemanes que al fin podían estrecharse en sólidos abrazos con sus hermanos, fue el símbolo de la debacle del Comunismo ruso y también, el inicio de la debilitación del Capitalismo norteamericano.
Con la caída del Muro, seguiría la apertura de la URSS al mundo (en búsqueda de modernización), y con ello, el abandono de la carrera armamentista con Estados Unidos ; y con ello, la división de grandes poblaciones de la Unión (Ucrania, Letonia, Estonia, entre otros). Caería así, en una debacle económica muy fuerte. Y en una gran pérdida de poder, y de status como país referente en cuanto a sus ideas políticas.
Sin embargo, a pesar de que el bloque capitalista fue el más favorecido con el hecho de la Caída del Muro; este hecho fue más bien el inicio de un progresivo debilitamiento. De alguna manera, el hecho de no tener un rival de su “peso”, hizo que los Estados Unidos, se duerma en sus laureles, y vaya sintiendo poco a poco el golpe económico de la carrera armamentista también. Y ello, ha ido también afectando en sus valores y generando ya en este siglo XXI cierto descontento social.
Con la caída de los bloques, se da también la apertura de los países entre sí, y una búsqueda unidad en ciertas regiones. Tal vez, buscando asegurar un mayor progreso económico, o tal vez, buscando insertarse nuevamente en el mundo desarrollado; pero se comenzó un interesante trabajo en grupo entre muchos países.

El 11/09/01: Una vez que los Estados Unidos asumieron por su propia cuenta, la “capitanía” del mundo (sin que nadie se lo pidiera, pero afirmado en su desarrollo económico), luego de los años posteriores a la caída de la URSS, se convirtieron en la superpotencia, de la cual, todos, querían ser amigos y cercanos. Sin embargo, un hecho muy grave y horrendo, determinó un nuevo giro en las relaciones entre los países: El 11 de septiembre de 2001, miembros del grupo Al Qaeda, perpetraron los actos terroristas más catastróficos y lamentables, estrellando aviones comerciales contra las Torres Gemelas, en pleno Wall Street, símbolo del poder capitalista norteamericano; y contra el Pentágono.
Este lamentable hecho, generó graves repercusiones en el mundo. George W. Bush, presidente de los Estados Unidos, hizo unas declaraciones en las que dejaba entrever, que el mundo a partir de ese momento, se dividiría entre los que estaban con los terroristas, y los que estaban con USA. Una suerte de lucha entre “buenos” y “malos”. El detalle era que quien decidía quien era de qué bando, eran los mismos norteamericanos. Se convirtieron en juez y parte, en esta cruzada que iniciaron, y que llamaron “guerra preventiva”. Así atacaron Afganistán, luego Irak, y últimamente los “roces” con Irán. Así la mirada del mundo se posó en Oriente Medio, en donde se juega actualmente el destino del mundo, y en donde las sociedades árabes, de religión musulmana, cerradas al mundo en su cultura y tradiciones, han comenzado a hacerse conocidas, más por sus conflictos y desarrollos nucleares que por otras cosas.
El 11 de septiembre, marcó una nueva tensión en el mundo, y que sigue hasta ahora. Una nueva Guerra Mundial amenaza a la sociedad global, y que para algunos sectores musulmanes radicales, toma el cariz de una Jihad, es decir la Guerra Santa, en la cual, “matar a los infieles” (es decir, a aquellos no musulmanes), se convierte en un valor, y en algo necesario; más aún antes las constantes “agresiones” norteamericanas. Así, Estados Unidos, asume en el nuevo orden mundial, el “intervencionismo”, una nueva política, en la cual, ellos se perciben a sí mismos como los “policías del mundo” que deben velar por el cuidado del mismo, saliendo a enfrentar cualquier amenaza. Pero, ¿quién determina quién o qué es la amenaza? En el relativismo que en esa concepción de las cosas se puede generar está el problema. Este tema, se profundizará más adelante.

La "Primavera árabe": Desde hace algunos años, se ha ido dando otro fenómeno importante de mencionar. algunos gobiernos de Oriente Medio, han sido derribados por su propio pueblo. Egipto, Libia, Tunez, Yemén se cuentan entre los primeros afectados por esta situación. Sin embargo, más allá de simples coincidencias, hay algunos factores importantes de resaltar en estos hechos. El tipo de gobierno, es un elemento importante. El movimiento que se genera en rebelión frente al gobernante de facto, se ha dado principalmente porque se trata de un totalitarismo asfixiante en muchos casos, que coarta la libertad del pueblo. Y eso ha ido generando un descontento social muy grande, que gracias a medios de comunicación de redes sociales, ha permitido que estos “descontentos” se compartan y vayan generando una gran cadena de protestas organizadas por la web, y que han generado en tales hechos.
El hecho de que se den estas realidades, habla en primer lugar del poder que tiene hoy en día una masa de gente bien comunicada y organizada. En segundo lugar, del poder de las redes sociales, y con ello del Internet. Se han dado hechos impensados hace 10 años. Y también cabe resaltar que el modelo árabe que ha dominado tan impasiblemente en sus respectivas zonas, también va desbordándose y generando en muchas ocasiones un gran descontento.


Nuevo orden mundial


Luego de repasar algunos hechos significativos en la historia del mundo, nos encontramos en un nuevo orden mundial. El mundo, no es igual. Las cosas han cambiado, y siguen cambiando. Y en particular, se perciben algunas “tendencias”, en los diversos continentes o “sectores” del monopolio global.

Estados Unidos: el “policía” del mundo: Como ya se ha mencionado anteriormente, nos encontramos en el orden mundial actual, con que los Estados Unidos han asumido la figura de “Policía” mundial. ¿Qué quiere decir esto? Que los norteamericanos, han asumido la responsabilidad de frenar cualquier posible agresión o brote de “maldad” en el mundo que conocemos. Un ejemplo de ello, lo encontramos en las ya conocidas guerras en Afganistán, Irak. Pero quiero destacar acá, un hecho interesante que se ha dado recientemente. Ha surgido hace poco un grupo llamado “Niños Invisibles” (Invisible Children), que funciona en Estados Unidos, que trata de ayudar a niños ugandeses a escapar de la dura realidad de las guerrillas comandadas por Joseph Kony (que se encarga de sembrar el miedo en la zona norte de Uganda secuestrando niños, y obligándolos a entrar en su guerrilla, y aprovechándose sexualmente de las niñas). Y entre sus estrategias, han buscado hacer conocido a este guerrillero ugandés, para que se procure su captura por los organismos respectivos. Y han logrado pulsar con el Estado Norteamericano, que intervengan en este país de alguna manera, y que frenen a este criminal. Y así han logrado que un Cuerpo del Ejército Norteamericano, sea enviado a Uganda, a “formar” a los militares ugandeses. El punto acá es el siguiente: ¿No debe tener cada país su propia soberanía? ¿No debe ser cada país por sí mismo quien pida ayuda a otro? ¿No es curioso que sea siempre Estados Unidos aque país que “interviene”, cuando algo no le parece? No critico acá la iniciativa, que fuera de algunas “inconsistencias” en su proyecto, tiene muy buenas intenciones. Simplemente, busco dejar abierto el cuestionamiento a que si el modo de proceder de los norteamericanos es el más apropiado.

La “vieja” Europa: Luego de la disolución del bloque comunista, Europa entró en la década de los noventas, en un proceso trabajoso por formar la llamada Unión Europea. Desde hace algunos años, han logrado el objetivo de unirse como comunidad en varias dimensiones (particularmente en lo económico). Sin embargo, este proceso no ha sido, ni es nada fácil. Hay crisis económica en varios países, crisis laborales, crisis de valores, crisis morales, crisis políticas, en fin. La Unión Europea, no tiene claro hacia dónde ir, e incluso, enfrenta situaciones que no saben cómo manejar (por ejemplo, hace poco frente a la “quiebra” que sufrió Grecia, simplemente optaron por proponer un plan de apoyo económico, que no respondía a lo que la población requería y se generaron graves conflictos) y también segregaciones a países que reclaman pertenecer a ésta, y condiciones de otros que no tendrían por qué estar (Turquía por ejemplo, que tradicionalmente nunca ha formado parte de Europa). Así pues, el sistema de la Unión Europea está cada vez más anquilosándose, en una vejez, tan parecida a la alta tasa de ancianidad que sufre el continente europeo, y la muy baja tasa de natalidad. Factores que afectan en gran medida (y ante lo cual no se toman las medidas necesarias) al desarrollo de este continente.

El “desarrollo” Latino: Latinoamérica también pasa por un proceso de dos caras. Por un lado, podemos encontrar en varios países latinos, un crecimiento económico envidiable, un desarrollo grande en sus ciudades, y hasta un decrecimiento de elementos tan comunes del antes llamado “tercermundismo” como el analfabetismo o la pobreza material absoluta (que a pesar de todo, sigue existiendo con fuerza). Sin embargo, por otro lado, encontramos un decrecimiento agudo en lo moral, de sus tradiciones y valores fundamentales, así como en las diferencias entre ricos y pobres; que cada vez más, van llevando a los pueblos latinoamericanos a más conflictos, a más delincuencia, más vandalismo, más descontento.
¿A qué se debe todo esto? Los gobiernos Latinoamericanos, en su gran mayoría, miran hacia los otros continentes buscando “modelos” de desarrollo. El problema no está necesariamente en que esos modelos sean negativos; sino que se buscan aplicar en nuestras circunstancias, que son muy distintas a las circunstancias norteamericanas o europeas, y se va queriendo dejar de lado además (pensando que ello es signo de desarrollo), algo esencial de nuestros pueblos latinos que es la síntesis que nos une: La Fe. Por ejemplo, las agendas sociológicas de España (en particular las políticas abortivas, o de liberalización de la sexualidad), se buscan aplicar desmedidamente, en nuestros pueblos latinoamericanos, sin pensar en las consecuencias que traen para la persona.
Por otro lado, esta búsqueda de implementar el desarrollo en nuestra región, va muy de la mano, de una alienación creciente entre la gente de nuestros pueblos. Se va perdiendo la esencia de lo que uno es, de lo que nos hace ser nosotros mismos, y se van buscando “modelos de rol” en las sociedades norteamericanas o europeas. Y así, los gobiernos, acrecientan esta ruptura, al ir también generando una “despersonalización” en sus políticas y en su manera de ver a la sociedad, en la cual, se pierde de vista el hecho humano, punto de partida de toda forma de gobierno.

El materialista “gigante dormido” asiático: Finalmente, ponemos la mirada en Asia. En los últimos tiempos, se ha generado el “boom” asiático. El “Tigre” asiático, ha ido creciendo en silencio, desarrollando políticas económicas que le han dado mucha solidez y desarrollo a sus países (particularmente China, Japón, las Coreas, entre otros), y haciéndose cada vez más fuerte. China se ha convertido en un oponente serio ante Estados Unidos en cuanto a desarrollo se refiere.
Sin embargo, toda esta bonanza económica, va en un desmedro cada vez mayor (una vez más del hecho humano). En China por ejemplo, se da una fuerte política abortista, en la cual no permiten a los ciudadanos comunes, tener más de un hijo (debido a la supuesta sobrepoblación), y si se tiene otro, se obliga a la familia a abortar el niño. Peor aún si el neonato es niña. Se da una comprensión del rol de la mujer muy machista, en donde no se la valora desde su recto sentido. Por otro lado, en Japón por ejemplo, encontramos el índice más alto de suicidios en el mundo. Siendo una sociedad tan avanzada, tan desarrollada, en donde la calidad de vida es (para los estándares del mundo de hoy) tal “alta”, llama la atención que se de esta situación realmente preocupante.
Es necesario poner en alerta sobre estos temas, pues, ese “gigante dormido” que es Asia, y que va engrandeciéndose cada vez más, va caminando hacia una mayor disolución de la vida del hombre, y que ante tanta preocupación por el desarrollo por el desarrollo, va conduciendo a una progresiva disolución de lo más importante: el ser humano en sí.


Conclusión: ¿Hacia dónde vamos?


Es muy importante poner sobre el tapete esta pregunta, y varias otras: ¿Hacia dónde vamos? ¿Qué estamos haciendo del mundo en el que vivimos? ¿Qué debemos hacer cada uno? ¿Hay esperanza?
Y es que ciertamente, ante tantas supuestas luces, cargadas en el fondo de angustiantes y preocupantes oscuridades, es fundamental preguntarse por los elementos de fondo en el orden mundial actual. Sí, preocupa la situación, pero, lo que toca no es quedarse cruzados de brazos, y esperar que venga alguien a salvar la situación. La labor tiene que empezar por tomar consciencia de esta situación, darnos cuenta de que no necesariamente todo desarrollo está bien; y menos aún si se pierde de vista al protagonista de éste: el hombre. Y una vez que se haya tomado consciencia, comenzar a actuar cada quien desde su propia labor específica, esforzándose por ser coherente con una visión positiva y esperanzada del ser humano, de que trabajando todos en común, podemos lograr grandes cosas para la humanidad.