Visitas

8 de enero de 2012

Esperanza al partir

Mirada que brilla
que refleja vivencias
que recuerda añorante
batallas pasadas.

Son ojos cansados
curtidos por el tiempo
alimentados por el viento
de una meta casi alcanzada.

El recuerdo es ahora
un presente hermoso
una espera futura
de la vida anhelada.

El dolor y la alegría
se entrelazan
como entrañables hermanos
sentires humanos
de quien ha transitado
a uno y otro paso.

No hay temor
si en el Amor se ha vivido,
si del morir se es ahora
cercano amigo.

No hay temor
Porque su vivir ha sido
entrega certera,
oblación entera,
carrera con fija meta.

No hay temor,
porque ha puesto su esperanza
en aquello que no acaba,
en aquello verdadero,
en aquel paternal sueño,
ese final descanso
placenteramente eterno
ese cielo, del cual 
es también ahora dueño.